Las abejas son los insectos polinizadores más eficaces. El polen es su principal fuente de alimento y de sus crías. Ellas contribuyen a la supervivencia del ecosistema a través de su relación con las plantas.

 

¿Qué es la polinización?

La Polinización es el acto de la transferencia de los núcleos espermáticos, a través de los granos de polen que están en las anteras de una flor, para su propio estigma o de otra flor de la misma especie. La polinización es el método de reproducción de las plantas espermatófitas, ya que es a través de este proceso que el gameta masculino puede alcanzar el gameta femenino y fecundarlo.

El transporte del polen puede realizarse con ayuda de seres vivos y de factores ambientales. La forma más eficaz es con el auxilio de insectos polinizadores. Reduce el desperdicio de polen y maximiza el número de especies de plantas en una determinada área.

 

Concluyendo, las abejas son un factor muy importante para la supervivencia del ecosistema. Normalmente sólo se asocian a la producción de miel y de picaduras. Este pequeño insecto además de ser responsable de la polinización de las flores, tiene un gran papel en la producción de productos agrícolas, garantizando así la presencia de productos que son esenciales en nuestra alimentación.

Albert Einstein decía: «Si las abejas desaparecen de la faz de la Tierra, al hombre sólo quedan cuatro años de vida. No hay abejas, no hay polinización, no hay plantas, no hay animales, no hay hombre.

 

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