¿Alguna vez has observado cuántos pétalos tienen las flores? ¿O cuántas ramitas salen de cada rama de un árbol? ¡O incluso el número de brazos y dedos que tenemos en la mano!
Si te fijas verás que tenemos 1 tronco, 2 brazos y 5 dedos en cada mano. ¿Y por qué son interesantes estos números? ¡Todos ellos siguen la secuencia de Fibonacci! Esta secuencia puedes construirla tu mismo, simplemente has de sumar cada número de la secuencia al número inmediatamente anterior al mismo y, de esta forma, obtendrás el siguiente número. Y la serie va tomando la forma siguiente:
0, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377…
¡Es una serie infinita! ¡Científico, puedes intentar calcular muchos más números de esta secuencia!
Pero no sólo eso, si divides cada número de la sucesión por el número anterior, verás que cada vez obtienes un número más cercano a 1.618… ¡Este número se llama número áureo (o número de oro)!
El número áureo nos da una proporción presente en la naturaleza, en las plantas, en los animales y hasta en tu propio cuerpo.
¿No te lo crees? ¡Compruébalo tu mismo!
Mide tu altura total y divídela entre la altura que hay desde el suelo hasta tu ombligo. ¿Qué resultado obtienes? ¿Será coincidencia? Prueba ahora con otras medidas. Mide la distancia que hay desde tu hombro hasta tu dedo corazón y divídela entre la distancia del codo a la punta del dedo.
¿Sorprendido? Busca esta relación en los objetos que te rodean, puedes comenzar por observar, por ejemplo, los pétalos de las flores y las espirales de las conchas de los moluscos.